RESULTADOS EN VIVO

Criminales vuelven a esmeraldas.




Esmeraldas sin control y tomada por las bandas criminales ya no está más. Sin embargo, sus autoridades policiales y políticas temen que pueda volver. 

Un reciente 'rebrote' de violencia ha vuelto a poner en alerta a la provincia verde. Oficialmente, esta provincia lleva dos años afrontando una crisis de seguridad. 

Desde junio de 2022, en este territorio opera una Fuerza de Tarea Conjunta de todas las ramas militares. En este tiempo, Esmeraldas ha pasado por distintos momentos. Hasta finales de 2022, la provincia estaba tomada por las bandas. 

En barrios como La Guacharaca, Santa Martha y La Propicia operaban verdaderos 'cuarteles generales' de bandas como los Tiguerones y Los Gángsters.

La guerra entre estas dos agrupaciones delictivas y sus aliadas llevó a Esmeraldas a convertirse en el tercer territorio más violento de Latinoamérica, con una tasa de más de 80 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. En 2023, ya con la intervención militar, las muertes violentas bajaron y la provincia empezó a reactivarse, aun en medio de la guerra armada de las bandas, ahora denominadas terroristas.

Cuando la crisis de seguridad estuvo en su peor momento, el ritmo del cantón Esmeraldas -la capital provincial- cambió radicalmente.

 Las calles lucían vacías y los horarios de atención en locales comerciales y restaurantes se redujeron a media jornada. El 17 y el 18 de junio de 2024,  la ciudad y la situación ha cambiado diametralmente. Los esmeraldeños volvieron a sus actividades normales.

Entre enero y junio de 2023, en esta provincia fueron asesinadas 220 personas. Mientras que en el mismo período de 2024 la cifra es de 104. La reducción es del 52,73%.

A Flourish chart La disminución, además se evidencia en los números de robos a personas y a motos. Mientras que los asaltos a domicilios se han mantenido. En resumen los robos se han reducido en un 53%.
El control estatal ahora se centra, sobre todo, en Manabí y Los Ríos, que son las únicas provincias en las que las muertes violentas han crecido desde que se declaró la existencia de un conflicto armado interno, a inicios de 2024. Incluso, Noboa decidió enviar a las Comandancias Generales de la Policía y de las Fuerzas Armadas a hacer base en Manta, Manabí. Mientras que en Los Ríos, un contingente de las Fuerzas Especiales del Ejército se mudaron a cada uno de los 13 cantones.

Esa presencia militar y policial en esas dos provincias estaría provocando, según Velasteguí, una nueva migración criminal, en la que las bandas estarían volviendo a Esmeraldas. En el último fin de semana hubo nueve muertes violentas, 80% más que en las mismas fechas de 2024.

Ante este escenario, Esmeraldas se prepara para la temporada que, en otros años, ha sido la más importante para su economía. 

En julio y agosto, durante las vacaciones escolares de la Sierra, las playas de esa provincia son uno de los destinos favoritos de los turistas.

 Acosta explica que en los últimos cuatro años, entre la pandemia por el Covid-19 y la crisis de seguridad, la ocupación hotelera no ha sobrepasado el 30%. Esperan que este año, con la reducción de violencia, se llegue -al menos- al 70%. Para esto, tanto Acosta como Zambrano, piden al Gobierno que vuelvan a intensificar los controles militares y policiales en la zona.


Tal vez te interesen estas entradas