El presupuesto para la construcción de las dos nuevas cárceles en Ecuador ya está asignado. Según la proforma 2024 presentada por el presidente Daniel Noboa para el SNAI, el principal aumento se da en obras públicas que pasa de USD 4 millones a USD 116 millones, lo que sugiere que está destinado a este fin.
En total, los recursos destinados a la entidad que controla a los centros llega a USD 229 millones, lo que representa un aumento del 86.62%, casi el doble en comparación con el período anterior.
En diversos reportajes realizados por este medio, expertos en seguridad han destacado la necesidad de aumentar el presupuesto como parte de una verdadera transformación. Sin embargo, subrayan que no es la única solución para lograr el cambio tan esperado.
La política carcelaria marcada por la construcción de dos nuevos centros
La intervención militar en las cárceles marca un punto de inflexión, una medida considerada inevitable por Berta García, directora del Programa Democracia, Seguridad y Defensa, quien expresa preocupaciones sobre el futuro.
El presupuesto asignado devela, según García,que "la oferta (del Gobierno) es fuerte y clara, su política carcelaria está basada prácticamente en la construcción de las cárceles". Por ello, advierte sobre la necesidad de una visión a largo plazo y una hoja de ruta que responda a la pregunta: "¿Qué pasará después?".
Desde su perspectiva, el problema se originó en 2018 con la eliminación del Ministerio de Justicia y la creación de la Secretaría Nacional para la Atención de Personas Privadas de Libertad (SNAI). "Ecuador es el único país de América Latina que cuenta con una entidad independiente bajo una Secretaría. Es gravísimo", cuestiona.
Restaurar la responsabilidad de las cárceles a un ministerio, según García, implicaría gestionar un alto perfil para la elaboración de políticas con un enfoque en los Derechos Humanos y la rehabilitación social.
Hasta el momento, afirma, no se vislumbra con claridad la hoja de ruta que guiará al Gobierno en la transformación del sistema carcelario. De hecho, en una entrevista reciente, Noboa aseguró que las Fuerzas Armadas mantendrán su presencia en los centros de manera indefinida, pero no detalló qué otras acciones serán adoptadas.
"Los militares no van a salir (de las prisiones) en ningún futuro cercano", dijo el presidente.