Una práctica que a diferencia de Centroamérica, donde las Maras Salvatruchas se identificaban por tatuajes o al tener la cabeza rapada, en Ecuador no hay una identificación clara en los grupos; pueden tener o no tatuajes identificatorios, asegura Bravo, general en servicio pasivo.
En el país, en este tipo de operativos, lo que prima es la información de las fuentes cerradas, explica Bravo: "Ciudadanos que denuncian así como las fuentes de Inteligencia nos permite determinar quiénes son los terroristas", detalla.
“A partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el Decreto (111) se ha convertido en un objetivo militar", señaló Jaime Vela Erazo, Jefe del Comando Conjunto de las FFAA.
En los cuatro días de vigencia del decreto, ya se han viralizado videos donde supuestos terroristas son obligados por militares a cantar mientras son golpeados, lloran y son insultados, lo que ha fracturado aún más a la ciudadanía entre quienes aplauden y quienes lo rechazan.
En un pronunciamiento reciente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado para que la situación se resuelva dentro del marco del Estado de derecho, "en pleno cumplimiento y respeto por los derechos humanos".
En la misma línea, Farith Simon, experto en derecho civil, advirtió en sus redes que, "los abusos y la humillación son innecesarios, rápidamente convierten en víctimas a victimarios". Aunque este aspecto podría ser objeto de otro debate, forma parte de los posibles cuestionamientos en torno al accionar de las Fuerzas Armadas.