Más de tres mil millones de dólares gastará el país este año en subsidiar combustibles.
El Gobierno prevé destinar, hasta diciembre de este año, 3 190 millones de dólares en subsidios a los combustibles. Para reducir ese gasto se buscan alternativas de focalización.
La Cámara de Distribuidores de Combustible tiene desde el 2019 un plan. Es el uso de tarjeta de débito anclada a un banco público.
Con esta herramienta, el consumidor tendría un documento a su nombre, con cupo fijo, equivalente al valor del subsidio asignado por el estado, se usaría únicamente para la carga de gasolina o diésel.
Así lo dio a conocer Ivo Rosero, de la cámara de distribuidores de combustible
"Primero que no necesita un software de 300 millones de dólares, segundo que esa tarjeta solo sirve para comprar combustible y es un mecanismo de compensación".
En el 2020 y 2021, durante el gobierno de Lenin Moreno, se aplicó la medida de bandas. El exministro de energía, René Ortiz, aseguró que el estado pudo ahorrar 1 200 millones. Este sistema propone alzar en máximo 5% el valor de los combustibles cada mes conforme el comportamiento del mercado, hasta llegar al precio internacional.
Mucho mejor en mi opinión, por ejemplo, crear una política pública de transporte público gratuito para todos los estudiantes del sistema de educación público, eso puede costar 300 o 400 millones, pero eso alivia a las familias más necesitadas del país".
También podrían darse compensaciones directas a indígenas y campesinos.
"400 o 500 millones para fondos de desarrollo rural y van a tener un efecto mucho mejor que lo poco que les llega".
Estimaciones indican que desde la creación del subsidio a los combustibles, en 1 974, el estado ha gastado cerca de 70 mil millones de dólares.
