La seguridad prevalece en el Metro de Quito
Con el inicio de las Operaciones del Metro de Quito desde el 1 de diciembre, nació el lado subterráneo de la ciudad, que está a más de 20 metros de profundidad.
En el interior de los vagones, y a lo largo de las quince estaciones, las normas de convivencia son más palpables y los ciudadanos procuran respetarlas.
Lo usuarios caminan ordenados por el lado derecho y siguen la señalética. También cuentan con la guía de gente que siempre está presta para ayudar.
Lo que más llama la atención es la sensación de seguridad ciudadana, pues es común ver a pasajeros caminando libremente con sus teléfonos móviles, mientras otros leen dentro de la unidad o esperando por el próximo tren.
"La verdad es que si es una tranquilidad, porque en el exterior no se puede realizar eso", reseñó una usuaria.
La sensación de seguridad se debe a la presencia policial constante. Se ha destinado más de 240 uniformados, sin contar con los agentes metropolitanos y las 700 cámaras instaladas a lo largo de las 15 paradas.
Al interior de los trenes también hay vigilancia y cámaras y un sistema diseñado para evitar acosos. La ciudadanía dice que hay más garantías para que quienes infrinjan las normas sean sancionados.
